Gentilicios populares de los pueblos de Fuerteventura

 

Ayer, mientras tomaba una fresquita, muy fresquita cerveza, en una terraza de Corralejo, mi amigo Braulio pasó por allí. Después del efusivo choque de puños correspondiente y antes de acompañarme a otra ronda, me dijo literalmente:

“¡¡Choss cuánto tiempo sin verte!! ¿Es que te fuiste pa´llá con los birones?”

Me quedé tan estupefacto que no supe qué contestar. Era como si acabara de aterrizar en otro país, o peor aun, como si mi querido Braulio hubiera hecho un curso acelerado de alguna lengua extraña, esperanto, cacardiano o que sé yo. Lo cierto es que no entendí casi nada de lo que salió por su boca.

Como vio, bueno, más bien intuyó, por el poco rostro que deja mostrar la mascarilla, que no había entendido ni papa. Me tradujo la susodicha frasesita.

¿Qué si te fuiste a vivir a la Lajita? – inquirió

Braulio, que sabe mucho de las cuestiones tradicionales majoreras, me contó que aquí, en Fuerteventura, se les llama birones a los de La Lajita, cangrejos a los de Gran Tarajal, sogueros a los de Tindaya… Y que muchos pueblos de la isla poseen su nombrete.

Nombretes o gentilicios populares de los pueblos de Fuerteventura

 

Los apodos que se dan popularmente a las personas nacidas o arraigadas en una localidad determinada, han servido desde antaño para hacer chanzas y cancioncillas. Muchas de ellas se entonan en las fiestas de los pueblos y tienen un carácter irónico, burlesco o sarcástico, desplazando, en muchos casos, al gentilicio oficial.

Sin ir más lejos, y ya que estamos en plenas fiestas de San Antonio de Padua, patrón de Lajares, comentar que, los de Villaverde aprovechan para cantarles. 

Padre mío, San Antonio,
¡dónde te tienen metido…!
¡En el pueblo de Lajares
de ratones consumido…!

Se les llama ratones tanto a los de Lajares como a los de Villaverde.

No creas que los de Lajares se amedrentan, pues cuando llegan las fiestas de San Vicente, patrón de Villaverde. Estos le devuelven la tonadilla 

Padre mío, San Vicente,
¡dónde te tienen metido!
¡En el pueblo Villaverde
de ratones consumido…!

 

Los apodos gentilicios, de las localidades o municipios majoreros, suelen ser conocidos, mayoritariamente, por las personas de más edad de la isla. 

Los nombretes acostumbran a tener un sentido metafórico. Sus orígenes se han diluido tan rápidamente con el paso del tiempo que es difícil, por no decir imposible, descubrir cuál fue la causa que los provocó, ni cuando surgieron. 

La fuente principal de estos nombretes suelen ser los nombres de las cosas más características de la sociedad que los emplea. Por ejemplo, a los del Valle de Santa Inés se les denomina “tiestos”, por ser esta una zona de gran raigambre alfarera. A los de Tindaya “sogueros”, pues tenían cierta habilidad para hacer sogas con las piteras. 

Otras veces se busca la exageración con ciertos adjetivos. Ese es el caso de los de Vallebrón, a los que se les denomina teniques.

Se llama tenique a las personas de cabeza dura, bruta, o zoquete. Los teniques son, además, las tres grandes piedras que se ponían, antiguamente, para formar un fogón en el hogar.

Braulio no supo explicarme por qué a los de la Pared se les denomina pulpos, o a los de Tiscamanita gatos. 

La intención al nominar estos apodos es producir, en el escuchante, una aureola de expresividad, quizás una sonrisa socarrona, que no tienen los modos convencionales u oficiales de nombrar a los habitantes de esa localidad en concreto.

Estos motes comunitarios siguen perviviendo en las zonas rurales de la isla. 

 

Aquí os dejamos una lista con los nombretes más destacados de Fuerteventura. Si conoces más, o sus orígenes, mándanos un email a blog@fuerteventuractiva.es o déjanos un comentario debajo del artículo.

  • Agua de Bueyes – legañosos (En Canarias se denomina legañosos a los ciudadanos de segunda categoría).
  • Antigua -presumidos.
  • Betancuria – golosos.
  • Casillas del Ángel – faroles.
  • Corralejo   costeros.
  • El Cardón – burriquitos. 
  • El Cotillo – tostones.
  • El Time – rabones.
  • Gran Tarajal – cangrejos.
  • Giniginamar – caliches.
  • Lajares – ratas, ratones o camellos.
  • La Lajita  birones.
  • La Matilla – cordones o soquitos (Zoquitos) (por la cantidad de socos que hay en la zona)
  • La Oliva – corbatas.
  • La Pared – los pulpos.
  • Las Playitas – los burros.
  • Los Llanos de la Concepción – legañosos.
  • Tarajalejo – babosos.
  • Tindaya – sogueros.(porque hacían sogas con las piteras) también hueveros.
  • Tefía – moriscos.
  • Tesejerague – los pelaos.
  • Tesjuates – mosquitos.
  • Tetir – talegas.
  • Tiscamanita – los gatos.
  • Toto – enterregados.
  • Tuineje  moriscos.
  • Vallebrón – garrafones o teniques.
  • Valle de Santa Inés – tiestos (por la tradición alfarera.)
  • Vega de Río Palmas – mimosos.
  • Villaverde – ratones.

Para concluir y como ejemplo del cancionero popular de Fuerteventura, os dejamos una de las berlinas tradicionales majoreras que recogió Marcos Hormiga.

 

Voy a contarles la historia
de uno que vino de afuera,
y casi deja el pellejo
en la tierra majorera.

Desembarcó en Corralejo
y dijo tranquilamente:
-Bonito pueblo costero,
casi lo mata la gente.

Conduciendo en Villaverde
sin querer mató un ratón,
cuando lo dijo en el pueblo
le dieron un cachetón.

Maltrecho pasó a La Oliva
a comprar una corbata,
corrió y quedó sin saliva,
perdió hasta las alpargatas.

Muerto de sed en Vallebrón
le dieron dos morretones
por pedir agua fresquita,
fresquita de garrafones.

Se le estropeó el sombrero,
por Tindaya iba de paso
y al pedir un cacho soga
le metieron dos sogazos.

Corriendo pa’ La Matilla
se rompieron los zapatos,
y al pedir unos cordones
lo tiraron al barranco.

Como el que vino de afuera
si vas a Fuerteventura,
apréndete los nombretes
o cavas tu sepultura.
Marcos Hormiga.

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