Fuerteventura es uno de los destinos más visitados del archipiélago canario. El talante abierto de sus gentes, y sus privilegiadas costas, seguro que tienen mucho que ver con que millones de turistas decidan pasar sus vacaciones o hacer teletrabajo en la isla.
La fantasía cromática que llena los paisajes majoreros es extraordinaria. Azules intensos, turquesas y ocres bañan esta isla de poco más de 119.000 habitantes, situada a un paso de África y a 3 horas, en avión, de las frías ciudades europeas.
Este trocito de paraíso sigue siendo un lugar tranquilo y cosmopolita al mismo tiempo. Elegido, cada vez más, por personas de todo el mundo como lugar de residencia. El crisol de culturas y religiones que componen la sociedad majorera es algo que merece la pena descubrir.
De los 119.732 vecinos censados en Fuerteventura, en 2020, 36.400 son extranjeros, y el resto (83.300) españoles, de los cuales, algo menos de la mitad nacieron en la isla.
Alemanes, ingleses, franceses, noruegos, mauritanos, senegaleses,.. y así hasta más de un centenar de nacionalidades distintas acoge, de buen grado, la isla.
Si te preguntas cual es la comunidad más numerosa de Fuerteventura, después de la española, solo tienes que darte un paseo por el norteño municipio de la Oliva y comprobar que la comunidad italiana ocupa esa posición. En la isla hay 8.500 italianos censados.
¿Y las siguientes comunidades más numerosas?… Bueno, ya que insistes te comentaremos que en Fuerteventura hay inscritas, en sus respectivos ayuntamientos, 4300 ingleses, 3900 alemanes, 3800 marroquíes, o casi 1000 portugueses. Incluso contamos con 3 apátridas.
El contacto con la otredad cultural que nos rodea nos permite establecer un dialogo abierto con otras tradiciones, acercándonos irremisiblemente, no solo, a la aceptación y comprensión del que es diferente, sino también a entender nuestras propias raíces. Por ello, no tengas miedo, ni pierdas la oportunidad de acercarte a las manifestaciones culturales que desarrollan los diversos colectivos de Fuerteventura.
Podríamos nombrar multitud de tradiciones extranjeras que tienen lugar en Fuerteventura. A bote pronto nos viene a la mente: la Fiesta del cordero, el Diwali hindú, el San Patricio irlandés, la Fiesta de la cerveza, o el Año nuevo chino.
Ni que decir tiene que todas estas tradiciones no se pueden realizar, de manera multitudinaria, desde la llegada de las restricciones, a causa del Covid-19.
San Patricio (St Patrick): Cada 16 y 17 de marzo Fuerteventura, y en especial Antigua, se tiñen de verde. Este día se conmemora la muerte de Patricio, sacerdote que comenzó la evangelización Cristiana de Irlanda en el siglo IV.
Según la tradición San Patricio explicaba el misterio de la Santísima Trinidad usando un trébol de tres hojas. De ahí que se haya instaurado como costumbre llevar un trébol en la celebración de su festividad. También es habitual vestirse de color verde e incluso teñir la cerveza de ese tono en honor a Irlanda. La festividad de San Patricio se celebra de manera extraordinaria por la comunidad irlandesa, pero también por gentes que no proceden del país del trébol, y les gusta festejar cualquier evento internacional.
El Diwali es la fiesta más importante de la India. Y a pesar de ser una celebración familiar, la comunidad indostánica de Fuerteventura abre sus puertas al resto de la sociedad.
Para muchos, el Diwali, es el inicio de un nuevo año. Se celebra el triunfo de la luz sobre la oscuridad, del saber sobre la ignorancia y del bien sobre el mal. Los cinco días del Diwali se caracterizan por los rezos, los banquetes, los fuegos artificiales, las reuniones familiares y los donativos. La fecha del inicio del Diwali depende del calendario lunar hindú. Coincide con la luna nueva del mes de Kartika, entre finales de octubre y principios de noviembre.
El Eid al Adha o Aid al-Adha, más conocido como Fiesta del Cordero es la festividad mayor de los musulmanes, y anuncia la llegada del año nuevo.
Los musulmanes que viven en Fuerteventura se reúnen en grandes explanadas de las localidades más importantes de la isla. La tradición marca que, después del rezo, cada familia sacrifique su propio cordero. El cordero se divide en tres partes, una para la familia, otra para amigos e invitados y una tercera para que la gente más necesitada pueda también disfrutar de este día.
Esta fiesta que dura tres días conmemora el pasaje recogido tanto en la Biblia como en el Corán, en el que se muestra la voluntad de Abraham de sacrificar a su hijo primogénito, Ismael, como acto de obediencia a Dios. Como recompensa divina apareció un cordero y sacrificó a este animal en su lugar.
Para concluir queremos dejarte una reflexión histórica.
Que Fuerteventura acoja, de manera cordial, a los foráneos no es algo moderno, sino que se viene desarrollando desde el siglo XV. No olvidemos que la isla se colonizó con gentes procedentes de todas las comunidades peninsulares. Es más, la sociedad majorera impidió que se expulsaran a los moriscos que vivían en la isla.
Cuando Felipe III decretó la expatriación de los moriscos de Lanzarote y Fuerteventura, a finales del siglo XVI, los señores de la isla y en especial el Comisario del Santo Oficio de la Inquisición, se opusieron y alegaron ante la Corona que los moriscos de las islas habían venido voluntariamente, defendido las islas contra sus atacantes y estaban integrados en la vida de Fuerteventura. La revocación de la expulsión de los moriscos isleños permitió el enriquecimiento de la cultura, la gastronomía, la artesanía majorera, etc.