Poblado de la Atalayita

El Poblado de la Atalayita es uno de esos lugares que no pueden faltar en una visita por Fuerteventura. Además, desde principios del 2021, lo veremos algo más adecentado de lo que se venía mostrando hasta entonces.

¿Qué es el Poblado de la Atalayita?

El Poblado de la Atalayita es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes y singulares de Fuerteventura. Es un antiguo asentamiento, en el que vivieron los aborígenes mahos antes de la conquista franco-normanda, principios del siglo XV.

¿Dónde está el Poblado de la Atalayita?

El yacimiento arqueológico Poblado de la Atalayita se encuentra en la margen derecha del Valle de Pozo Negro, en pleno malpaís y a un par de kilómetros de la localidad costera de Pozo Negro, en el municipio de Antigua.

¿Qué podemos ver en el Poblado de la Atalayita?

Actualmente, el yacimiento de la Atalayita es una reconstrucción del antiguo asentamiento aborigen que se encontraba activo, en este mismo enclave, cuando comenzó la conquista de Fuerteventura. Nos da una idea, bastante fidedigna, de las soluciones habitacionales que dieron los mahos para conseguir vivir en el malpaís.

Tras la dominación europea, el poblado fue abandonado, pero muchas de sus estructuras se siguieron utilizando, por parte de los pastores, hasta hace pocas décadas. 

La visita a la Atalayita comienza después de pasar cerca de la recreación de una vivienda tradicional majorera. Desde aquí nuestros pasos se dirigirán a una calle principal con varias bifurcaciones. En este paraje, de 45.000 metros cuadrados, tendremos la oportunidad de descubrir más de un centenar de viviendas, de diversas tipologías.

Lo primero que llama la atención, al adentrarnos en esta pequeña aldea, es que, las casas son muy bajas y están construidas en piedra seca, es decir, no tienen ningún tipo de argamasa que una los mampuestos que las forman.

Las estructuras abovedadas, de pequeño tamaño, son las más numerosas. Parecen iglús. Son de planta circular o elíptica, de poco menos de dos metros de diámetro y cuya altura no superan el metro y medio. El interior es angosto, los vanos de entrada son estrechos y bajos. El suelo está más bajo que el nivel de “la calle”.

Los techos están formados por falsas bóvedas, elaboradas por la aproximación de sucesivas hiladas de piedras grandes y planas. Los huecos entre las piedras se rellenan con otras más pequeñas que, además, ayudan a impermeabilizar el habitáculo.

También podrás ver otras estructuras más grandes, compuestas de varias dependencias que se abren a un espacio central. Los vanos de entrada en este tipo de viviendas son más amplios y anchos.

Además, los mahos, utilizaban como vivienda, las cuevas volcánicas que se formaron en el malpaís. En la Atalayita verás un claro ejemplo de ello. 

¿Por qué ese llama a este yacimiento la Atalayita?

El nombre de la Atalayita viene dado por la elevación cercana, que se alza hasta los 90 metros de altitud y que servía, a los aborígenes, como lugar de control y vigilancia del territorio. Desde su cima veían si se acercaba alguna embarcación, para así poder dar la voz de alarma.

¿Por qué los mahos eligieron este enclave para asentarse?

A nadie se le escapa que el malpaís es un suelo incómodo y lento  para desplazarse. Todo el que haya caminado por ese tipo de suelo, habrá experimentado las ansias de éste por devorar zapatillas. Vivir aquí no tuvo que ser nada fácil. Sin embargo, el malpaís de Pozo Negro cuenta con varios pros. Veamos cuales:

  • Está situado en un lugar estratégico. Se encuentra a apenas 3 kilómetros del mar, donde los mahos podían recoger lapas, burgados, e incluso pescar.
  • Justo encima del poblado de la Atalayita, hay un manantial histórico, la fuente de Riche-Roche, del que hoy en día sigue manando agua. Este manadero proporcionaba la suficiente agua potable para abastecer a la pequeña población de la Atalayita.
  • Cuando llueve, se generan buenos pastos alrededor del malpaís, alimento indispensable para la abundante cabaña caprina que tenían los aborígenes.
  • A poca distancia del malpaís se abre un amplio espacio donde se podía construir una gambuesa para las cabras. Esta gambuesa todavía existe, se encuentra cerca de Pozo Negro.
  • Las casas construidas en el malpaís les proporcionaba un mimetismo perfecto con el entorno. Incluso estando a escasos metros de ellas es difícil verlas.
  • El hecho de estar lindando con un barranco les proporcionaba una rápida vía de escape hacia el interior, en caso de ataque enemigo.
  • Los mahos estaban acostumbrados a caminar por el malpaís, y avanzaban más rápido que sus enemigos, ataviados con pesadas armaduras, lanzas y todo tipo de pertrechos nada recomendables para un paraje tan agreste.

Todas estas ventajas las tiene también el barranco contiguo, y fueron aprovechadas por los mahos, para levantar otro asentamiento.

¿Cuánto cuesta la visita al Poblado de la Atalayita?

Visitar el poblado de la Atalayita es libre y gratuito. Cuenta con un centro de interpretación del yacimiento, hoy en día remodelado ideal para entender el entorno y la historia del yacimiento arqueológico.

¿Hay algún tipo de servicio en el Poblado de la Atalayita?

Sí, el Poblado de la Atalayita cuenta con un amplio parking. Además ha sido acondicionado con mesas y asientos techados, donde podrás comer con bastante comodidad.

Sin duda, este es un buen lugar para pasar la mañana en familia, y más si tienes niños con ganas de explorar y aprender sobre la historia, la etnografía y la ancestral cultura de los mahos.


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