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¿Qué ver en Fuerteventura?, Rutas y senderos
De Villaverde al Parque Holandés en bici
Mar
Fuerteventura te ofrece una amplia gama de posibilidades para desarrollar actividades de ocio, en la naturaleza, en muy diversas modalidades. El cicloturismo es una de ellas y de las que más adeptos trae a la isla.
Si te gustan las rutas ciclistas tranquilas, sin muchos desniveles y por anchas pistas de tierra, entonces el recorrido que te proponemos hoy seguro que te interesará.
La ruta, de apenas 9 kilómetros de longitud, que conecta Villaverde con el Parque Holandés es una de las mejores opciones para conocer este sector de Fuerteventura. El paisaje es árido y relativamente llano. Está surcado por numerosos barranquillos, que han sido formados por las aguas de las escorrentías y que han creado un potente acuífero en el subsuelo. Tres conos volcánicos: Escanfraga, Montaña Negra y Montaña Caima, se alzan como imponentes guardianes, en medio de esta llanura.
El sendero pasa por paisajes tan diversos como dunas fosilizadas o malpaises, entornos que te transportarán a otros tiempos.
Inicio de la Ruta
El comienzo de la ruta ciclista está en la margen derecha de la carretera FV-101, justo en el nuevo CEIP Villaverde.
La primera elevación que encontramos a la derecha es Montaña Escanfraga, uno de los conos volcánicos más significativos de todo el municipio de La Oliva. Un poco más adelante y a la izquierda está Montaña Negra que, con sus negruzcas y ocres tonalidades, confiere al paisaje un bonito contraste.
Llaman la atención, con las primeras pedaladas por Rosa Erguida (que es como se llama esta zona cultivada), la gran cantidad de piteras abandonadas que hay en los alrededores.
Las piteras de Villaverde fueron plantadas a mediados del siglo XX. En esos años España vivía en una dictadura y el país se vio sometido a un férreo bloqueo económico internacional. El régimen franquista puso en marcha varios proyectos con la intención de que España fuese lo más autosuficiente posible. La plantación de piteras, en sistemas de enarenado, formó parte de los proyectos llevados a cabo en Fuerteventura.
De las piteras se extrae una potente fibra usada en la industria textil. Con ella se manufacturan maromas de barcos, sogas, hamacas, tapetes, etc.
Si te asomas a esta parte de Villaverde, desde el Googlemaps, verás el parcelamiento del terreno de color negro, cultivado con piteras. Esta negrura se la debemos a las miles de toneladas de picón (lapilli) con la que se cubrió el suelo antes de plantar las piteras. El picón es la base de este sistema de cultivo denominado enarenado, muy típico de Canarias.
Por cierto, el centro de tratamiento de las Fibras Duras proveniente de las piteras se encontraba a la entrada de Villaverde, cerca de la iglesia.
En esta primera parte del recorrido pasarás también por los restos de una casa de labranza y dos aljibes elaborados de piedra, elementos que nos recuerdan lo complicado que es, en Fuerteventura, abastecerse de agua.
Precisamente uno de estos aljibes, el de planta circular y con cubierta de hormigón se convierte en punto de referencia. Cuando llegues a él es el momento de girar levemente hacia la izquierda y encarar la siguiente elevación: Montaña Caima.
2º Tramo – Montaña Caima
Montaña Caima se alinea con los conos volcánicos de Escanfraga y Montaña Roja.
Montaña Caima es fácil de identificar, pues desde la distancia tiene forma piramidal. En su lado Noreste, por el que pasaremos, se abre un gran cráter en forma de herradura. Ahora bien, si quieres tomar unas imágenes más espectaculares de este cono volcánico tendrás que ir al lado opuesto: al flanco suroeste. Allí las lenguas de lava se encuentran cubiertas por depósitos areno-arcillosos, y están parcialmente rellenas de cenizas volcánicas. Encontrarás un paisaje único con raíces de plantas fosilizadas, cuevas y represas levantadas toscamente para encauzar y domar el agua de lluvia.
3º Tramo – llegada al Parque Holandés
Bordearemos Montaña Caima, que nos queda a la derecha. Atravesaremos la nueva Autovía del Norte, por encima de un puente, y nos dirigiremos hacia el Llano de Caima. Una vez alcancemos el Barranco del Lomo Cumplido observaremos, en la primera curva a la derecha, unas dunas fósiles del pleistoceno, con una edad aproximada de entre 1,7 y 0,4 millones de años.
Aquí merece la pena hacer un alto en el camino. Al atardecer las dunas se tornan en colores cálidos, casi anaranjados. Echándole un poco de imaginación podríamos pensar que estamos en un paisaje de película del oeste americano.
A partir de aquí la pista se hace más pendiente. Veremos a escasos metros que el Parque Holandés está muy cerca. El sendero termina justo frente a un restaurante donde poder degustar la rica gastronomía majorera o simplemente tomar un refrigerio.
¿Vamos a la Playa?
Aunque aquí finalice la ruta ciclista nº 13 seguro que puedes dar unas pocas pedaladas más, menos de 500 metros, y llegar hasta la playa de El Jablito, un pequeño asentamiento pesquero que todavía conserva su autenticidad.
Flora y fauna del entorno.
La vegetación es escasa en esta ruta que te proponemos hoy. Además de piteras, aulagas, tabaibas y el tabaco moro, que coloniza los lugares más insospechados, aquí habita la Tojia Blanca, una planta endémica de la zona y que está “críticamente amenazada”.
La fauna desde Villaverde hasta el Parque Holandés es poco variada. Lo más destacable es la presencia de aguilillas, alcaudones, tarabillas canaria, cuervos canarios, guirres, y cernícalos.
Dentro de los mamíferos es fácil encontrase con ardillas, conejos, erizos, y musarañas canarias. Las lisnejas son los reptiles más representativos de esta zona.
Datos de interés:
- Ruta 13: Villaverde – Parque Holandés.
- Duración: 45 min – 1 h.
- Recorrido: 8,9 km.
- Dificultad: media.
- Desnivel acumulado: 175 m.
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