El mirador del barranco de los Canarios

Vivir Fuerteventura es: sentir la brisa del océano y el sonido de las olas mientras paseas descalzo por la orilla del mar, esconderse entre sus volcanes, sus malpaises, y, como no, desconectar contemplando los atardeceres desde sus miradores. 

En cuanto a miradores majoreros se refiere, el de el Barranco de Los Canarios, en el Parque Natural de Jandía, es, para nosotros, el más salvaje y el más evocador de la isla.

El Mirador de los Canarios se localiza en la cabecera del barranco homónimo, a unos 375 metros de altitud, en un escarpe rocoso que cae vertiginosamente sobre la línea de costa. La pendiente de estos escarpes se acerca al 65%. Es casi un acantilado en toda regla.

Desde esta privilegiada atalaya se divisa, a nuestra izquierda, una hipnotizadora panorámica de todo el arco de Cofete, espacio comprendido entre punta Pesebre y la degollada del Mal Nombre. Si alzamos la vista a la derecha, en los días claros se puede llegar a apreciar la costa norteña de El Cotillo.

Barranco de los Canarios 

El Barranco de los Canarios corta transversalmente al istmo de Jandía. Su cauce con perfil en U permite observar una de las coladas basálticas más antiguas de Jandía. 

Aunque la zona carece de nacientes de agua, gracias a los vientos alisios, este área es especialmente húmeda, y por tanto un enclave propicio para el crecimiento de pastos, elemento fundamental en la alimentación de las cabras majoreras. Esta característica favoreció que, desde épocas prehispánicas, el barranco de los Canarios acogiera la vida de los mahos. Un pequeño asentamiento aborigen se estableció aquí durante generaciones. También fue lugar de enterramiento de sus seres queridos, pues así lo atestiguan los diversos yacimientos arqueológicos que se han localizado en la zona.

Uno de los yacimientos descubiertos en 2014, es de tipo ritual funerario. Se encuentra en la zona conocida como Solana del Cuchillete.

Dentro de una pequeña cueva, en una de las laderas del valle de los Canarios, se localizó un solapón funerario delimitado con una estructura de piedra. En su interior estaban los huesos humanos de, al menos, tres individuos distintos. Además, se rescataron interesantes vasijas mahos y cuentas de collar, lo que confirma el carácter de enterramiento. En el museo arqueológico de Fuerteventura, en Betancuria, podemos ver una reproducción de esta singular covacha.

Otro yacimiento descubierto en el barranco de los Canarios es de tipo arquitectónico, y cuenta con un importante poblamiento prehispánico.

Tras la conquista franco-normanda y la posterior colonización castellana el barranco y las zonas aledañas siguieron siendo útiles para el mundo pastoril. De hecho, actualmente es uno de los puntos de partida de la Apañada de Cofete.

En todo el Valle de los Canarios está representada una gran variedad de flora autóctona e invasora. Eso sí, no se llegan a formar colonias extensas.

Las tabaibas, y los cardones canarios son las especies más numerosas. Las podemos ver en el curso medio del barranco, mientras que en la cabecera destacan líquenes como el escán y la orchilla.

La biodiversidad faunística más reseñable es la ornitológica. Esta es una de las pocas zonas donde el halcón de tagarote habita. 

El guirre, la aguililla, el cernícalo, el cuervo canario, las cabras correteando en semi libertad, y las omnipresentes ardillas morunas son las otras especies más abundantes del barranco de los Canarios. 

El futuro mirador

Hace más de una década se propuso edificar un mirador en la misma degollada del barranco de Los Canarios. Tendría elementos similares a otros miradores, que hay repartidos por nuestro archipiélago, donde el volado de cristaleras transparentes que surge de la estructura y que cuelga sobre el vacío sería una de las atracciones principales. 

El futuro mirador de Los Canarios será, sin duda, una obra singular desde el punto de vista arquitectónico, artístico, escultórico, turístico y ambiental. Fue ideado por el artista Pepe Dámaso. El proyecto de la obra corrió a cargo de los arquitectos José Miguel Díaz Martínez y Francisco Román Barbero.

Pepe Dámaso plantea coronar el barranco con un edificio en forma de caracola. La construcción además de contar con un privilegiado mirador, dispondrá de terrazas, restaurante, puntos de información y aparcamientos para vehículos.

Dámaso propone, además, desplegar en el valle que conduce al mirador las esculturas de su serie Héroes Atlánticos, que hace tiempo donó al pueblo canario. También propuso instalar allí un tagoror.

La obra lleva varios años de retraso. Uno de los motivos principales de este retraso es la cantidad de hallazgos arqueológicos de época prehispánica, que han surgido en los últimos tiempos.

¿Cómo llegar al mirador del barranco de los Canarios?

Si quieres disfrutar de uno de los más bellos y románticos atardeceres, que se pueden contemplar en Fuerteventura, no dudes en subir hasta el mirador del barranco de los Canarios. Eso sí, tendrás que hacerlo en vehículo particular, pues no hay guaguas que lleguen hasta arriba.

Para acceder al mirador tienes que, coger primero la carretera FV-602, la antigua vía que conecta Costa Calma con Morro Jable. En el kilómetro 6 aproximadamente, en una pronunciada curva verás una gasolinera Shell, desvíate por ahí y sigue la pista que parte desde la estación de servicio hacia la montaña. Sigue por el camino principal. En apenas 10 minutos estarás en el mirador. Ojo, conduce con precaución pues la pista de grava y asfalto está llena de baches y está en bastante mal estado.

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