Fuerteventura es una de las islas más demandadas para pasar las vacaciones en un ambiente relajado. No cabe duda que, su mayor atractivo son las playas, los extensos arenales y un árido paisaje que no deja indiferente a nadie. Ahora bien, la isla cuenta con un buen puñado de localidades que merece la pena visitar.
Puerto del Rosario, capital y centro administrativo de la isla, es una de las paradas obligadas de Fuerteventura.
Puerto del Rosario
La ciudad se levanta a los pies de una amplia rada marina, en la costa Este de Fuerteventura. Como asentamiento estable es relativamente joven. Las primeras edificaciones se remontan a finales del siglo XVIII. En esa época, Puerto Cabras, pues así se llamaba esta bahía desde el siglo XVI, comenzó a ser un puerto para el tránsito de mercancías, que despuntó gracias al comercio de la barrilla. Se convirtió en el puerto más importante de Fuerteventura.
A principios del siglo XIX, pastores, marineros, y una valiente empresaria: María Estrada, edificaron, cerca de la costa, chozas temporales, que con el tiempo pasaron a ser definitivas.
Puerto Cabras se desarrolló desde la costa hacia el interior. Se construyeron mesones, fondas, almacenes, centros de distribución de mercancías, casino, oratorios, iglesias, y un largo etcétera de inmuebles. Con el paso de los años, las infraestructuras crecieron, levantándose, también, las sedes gubernamentales de la isla y del municipio.
En 1956 la aldea de Puerto Cabras cambió su nombre por el de Puerto del Rosario, como actualmente la conocemos.
Como dato curioso, comentar que, dentro de la sociedad majorera hay voces que abogan por la vuelta al topónimo original de la ciudad, el de “Puerto Cabras”.
¿Qué visitar en Puerto del Rosario?
Puerto del Rosario es una ciudad para recorrer a pie. Cuenta con varias explanadas que sirven de aparcamiento gratuito, y como punto de partida para comenzar la ruta por la capital.
La calle Primero de Mayo y sus aledañas concentran el mayor número de lugares de interés.
La iglesia de Puerto del Rosario
La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Rosario se sitúa en la parte peatonal de la calle Primero de Mayo, frente al Cabildo de Fuerteventura y la delegación de Gobierno.
Esta iglesia de estilo neoclásico fue proyectada a principios del siglo XIX, y financiada, en gran medida, por los comerciantes de barrilla y cochinilla.
Gracias a la bonanza económica de principios del XIX, se diseñó, un templo de mayores dimensiones que contaría con dos torres. Sin embargo, el declive del comercio de la barrilla y la cochinilla, a mediados de esa misma centuria, provocó que se abandonara la idea. Se adaptó el diseño de la iglesia al que podemos contemplar hoy.
El templo consta de una sola nave con cubierta a dos aguas, Altar Mayor diferenciado en altura tras un arco toral y coro a los pies. Una torre campanario de tres cuerpos, se alza sobre la puerta principal.
Casa Museo de Unamuno
Frente al acceso lateral de la Iglesia una escultura del dramaturgo Miguel de Unamuno, nos invita a entrar a un histórico edificio. Es la Casa Museo Unamuno. Fue antaño el antiguo Hotel Fuerteventura.
En este inmueble se alojó Unamuno durante el confinamiento decretado por el General Primo de Rivera, en febrero de 1924.
La casa fue adquirida por el Cabildo Insular en 1983, inaugurándose como museo en 1995.
Las paredes son el soporte expositivo de la palabra escrita de Miguel de Unamuno. En la casa se recrea el ambiente de una vivienda de los años veinte del siglo pasado. Cuenta con fotografías de las personas que formaron parte de la vida del escritor en la isla, así como muebles de la época: la mesa de despacho y la cama que utilizó. Sobre el escritorio se posan las características pajaritas de papel que Unamuno elaboraba.
La Casa Museo Miguel de Unamuno está dedicada a difundir la obra que el escritor produjo en Fuerteventura, y cuyo eje fundamental es la isla. Este museo es un buen lugar para acercarse y descubrir un poco más sobre el mundo unamuniano.
Entre las anécdotas más reseñables del lugar, protagonizadas por el dramaturgo, se cuenta que, en cierta ocasión, Francisco Medina Berriel, su hospedero, le llamó la atención porque a ciertos vecinos les parecía indecente que don Miguel tomara el sol completamente desnudo en la azotea del hotel. La respuesta de nuestro autor a esta recriminación fue: “Yo no los miro a ellos. Que no me miren ellos a mí”.
Parque escultórico de Puerto del Rosario.
Recorrer las calles de Puerto del Rosario con la mente abierta, es la mejor opción para descubrir obras artísticas singulares, algunas de incalculable valor. Más de 150 esculturas, de artistas consagrados y nuevos valores, se alzan repartidas por toda la capital majorera. El Parque Escultórico de Puerto del Rosario, no se encuentra en un espacio acotado, sino que se circunscribe a toda la ciudad.
Entre las esculturas más reseñables se encuentra “Equipaje de Ultramar”, una obra realizada en bronce por Eduardo Úrculo, máximo exponente del Pop Art español. Esta escultura situada en la avenida marítima destaca por contener los elementos más característicos de las obras de Úrculo: maletas, sombreros y paraguas.
Juan Miguel Cubas, Demetrio Martín, Emiliano García Hernández, Nicolae Fleissig, Amancio González y otros tantos artistas exponen también sus obras por las calles y plazas de Puerto. Incluso un gran cetáceo, un rorcual tropical, presta su osamenta para concienciar al visitante de la importancia de cuidar nuestros océanos.
Playa de los Pozos o Playa Chica.
La playa de los Pozos, denominada también Playa Chica, es una pequeña cala de apenas 200 metros de longitud y unos 40 metros de ancho. Está enclavada al final de la avenida marítima. Es la playa con más afluencia de la ciudad. Aun así, siempre encontrarás un hueco donde dejar la toalla y pegarte un buen chapuzón
Esta playa es el punto de encuentro de múltiples actividades culturales, carnavaleras, y deportivas. Entre otros eventos destacan la travesía a nado Playa Blanca-Playa Chica, las hogueras de San Juan, la quema de la sardina, o la divertida llegada de los Achipencos. Esta última es una de las atracciones más ingeniosas del carnaval de Puerto del Rosario.
De compras por Puerto del Rosario
La zona peatonal de Primero de Mayo, todo su entorno y las avenidas Juan de Bethencourt y Virgen de la Peña integran una gran zona comercial abierta. Ahí es donde se concentran la mayoría de los establecimientos de la capital.
Si lo que buscas es disponer de todos los servicios en el mismo espacio entonces el Centro Comercial las Rotondas es tu lugar.
Para los entusiastas de los productos km 0 la mejor opción es acercarse al Mercado de la Biosfera, en la estación de guaguas. Aquí encontrarás aloe vera, frutas, verduras y hortalizas ecológicas, huevos, plantas, quesos de cabra, vinos de la tierra, repostería y muchos más artículos elaborados por productores locales.