Son muchas las personas que, al aterrizar en nuestra isla y experimentar el “airecito” que sopla por estos lares, exclaman:¡¡Fuerteventosa y no Fuerteventura debería de llamarse!!.
Lo cierto es que, Fuerteventura, se ha granjeado la fama de que aquí hace mucho viento, convirtiendo esta particularidad en uno de sus atractivos turísticos. Pero, ¿ciertamente es para tanto?.
El clima y el viento de Fuerteventura
Fuerteventura se caracteriza por tener un clima sin excesivas variaciones, de gran estabilidad atmosférica. Esto se debe, en buena medida, a su emplazamiento geográfico: estar a 28º de latitud Norte, integrada dentro de la región de la Macaronesia y situarse próxima al continente africano.
Todo ello conlleva que esta región atlántica tenga una atmósfera y un clima peculiar.
Una de las singularidades de la atmósfera en Canarias, es la de poseer una estructura vertical anómala, con varias capas:
- La inferior se caracteriza por ser una capa de aire superficial húmedo y fresco, en la que predominan los vientos de componente Este.
- En la capa superior la circulación dominante es del Oeste y Suroeste. Son vientos cálidos y secos.
Por tanto, podríamos decir, que la atmósfera de Canarias es tropical en el suelo y templada en altura.
Entre medio de las dos capas se encuentra la franja denominada inversión térmica. En este espacio la humedad de los Alisios se va condensando, estancándose cuando es frenada por los relieves de la isla, y generando el característico mar de nubes. En Fuerteventura se puede ver el mar de nubes en las laderas de barlovento, tanto en el Pico de la Zarza como en el macizo de Betancuria. Estas son las zonas con mayor humedad y precipitaciones de la isla.
La franja de inversión térmica se sitúa, en verano, a unos 600-1000 metros de altura y en invierno más arriba, a unos 1500 metros. Por eso es más fácil, en Fuerteventura, ver el encajonamiento de las nubes durante el verano que durante el invierno.
¿Qué son los vientos Alisios?
Canarias está protegida por el Anticiclón de las Azores, que gira en el sentido de las agujas del reloj. Este flujo generado en el flanco oriental del anticiclón de las Azores lo denominamos Alisios, y siempre efectúa su recorrido sobre las aguas oceánicas.
Por tanto, los Alisios son los vientos constantes que soplan en Canarias, provienen de las zonas polares y se dirigen a las zonas ecuatoriales. Desviados por la rotación de la tierra nos llegan desde el noreste.
El Alisio es un viento que gracias al contacto continuo con las aguas frías de la corriente de Canarias, aporta frescor y humedad en superficie.
A ese efecto benéfico se suma su moderada velocidad, de 20-25 km/h. La dirección es constante de Este-Noreste.
En verano estos vientos son casi permanentes mientras que en invierno se reparten casi a la par.
La dirección y fuerza moderada de los vientos alisios también han tenido un papel fundamental en la navegación marítima. Antiguamente eran llamados vientos del comercio. Gracias a ellos los barcos de vela de los siglos XV y XVI eran capaces de atravesar el Océano Atlántico, convirtiendo a Canarias en el punto estratégico de parada de todas las embarcaciones que cruzaban el charco.
Si te preguntas ¿cómo regresaban?, la respuesta es sencilla. Puesto que era imposible navegar con los vientos Alisios en contra, los navegantes, buscaron otra ruta, un poco más al norte, donde predominan los vientos del oeste.
Cuando el anticiclón de las Azores se debilita y se retira hacia el noroeste, avanzan hacia las islas masas de aire continental sahariano que producen el tiempo sur, que conlleva temperaturas más cálidas en verano, un brusco descenso de la humedad relativa, y el enturbiamiento del aire por las partículas de polvo que contiene.
Gracias a los fuertes vientos que soplan durante el estío no se caldea la tierra demasiado, evitando también que el aire se haga irrespirable durante días.
Cuando la distancia entre el anticiclón y Canarias es menor la intensidad de los alisios va a ser menor que cuando esa distancia es mayor. En invierno los vientos vienen cargados de menos humedad al haber recorrido menos espacio en contacto con el mar. El viento es mayor en las zonas limítrofes del Anticiclón. Por ello, al desplazarse el Anticiclón de las Azores, al norte, en los meses de verano y otoño la acción de los alisios es más intensa, y aumenta la velocidad del viento en la región del archipiélago Canario. También da lugar a nubes cargadas de humedad.
¿Por qué el aire es más fuerte en unas zonas que en otras de la isla?
Podríamos decir, a groso modo, que el viento sopla constante pero en su camino se interpone el archipiélago Canario. Las islas suponen un obstáculo en medio de su recorrido y puesto que el viento no sabe atravesar esos obstáculos debe esquivarlos por sus laterales, lo que supone un mayor “caudal” de aire, que actúa como un embudo en ciertas partes de la isla.
Este efecto se puede sentir en varios puntos de Fuerteventura, uno de ellos en la Degollada de Ovejas, justo en el camino que baja a la playa de Cofete.
¿Cuándo hace menos viento en Fuerteventura?
La mejor época para visitar Fuerteventura sin apenas viento es durante septiembre, octubre e incluso noviembre, ya que los vientos alisios están en su punto más liviano (15-20 km/h) y el mar está en el más cálido, unos 22- 23º C.
Ahora bien, hasta finales de mayo el viento no es muy intenso en la isla y se soporta perfectamente. No es casualidad que Fuerteventura se haya posicionado como uno de los mejores destinos turísticos de invierno.
¿Cuándo hace más viento en Fuerteventura?
Los meses más ventosos en Fuerteventura coinciden con las vacaciones estivales, entre junio y septiembre. Es justo la temporada en la que el Anticiclón de las Azores está más cerca de la península.
Julio es el mes con mayor intensidad de vientos, y es la época en las que se realizan las pruebas del campeonato del mundo de kitesurf y windsurf en las playas de La Barca y Sotavento.