En el municipio de Pájara, a tan solo 3,5 kilómetros de la desembocadura del barranco de Ajuy, se encuentra uno de los palmerales más antiguos y con más historia de Fuerteventura. Madre del Agua, así se llama este pequeño oasis de 600 hectáreas situado al sur de la isla.
Hacer una paradita para visitar el palmeral de Madre del Agua es algo que, no puede faltar en tu ruta por Fuerteventura. Merece la pena, y estamos seguros de que te sorprenderá. Además, a un paso tienes las famosas Cuevas de Ajuy, y la espectacular Playa del Jurado.
Actualmente el palmeral de Madre del Agua está formado por medio centenar de palmeras canarias (Phoenix canariensis), que conviven con otras especies como juncos y cañaverales. Todas ellas son capaces de vivir, en armonía, gracias al manadero de agua cercano del que el palmeral toma su nombre.
Palmeral Madre del Agua en la época aborigen.
La presencia de agua en ciertos enclaves fue determinante para que se produjera, de manera exitosa, el desarrollo de poblados durante la etapa prehispánica. La existencia de manantiales y grandes barrancos propiciaron el asentamiento de los mahos en sus alrededores. Fueron importantes tanto para el consumo humano como para dar de beber al ganado.
Gracias al caudal de agua que, de Madre del Agua, manaba de forma natural y continua, durante buena parte del año, los mahos se establecieron en sus proximidades. En la colina amesetada que hay justo encima del palmeral, quedan los vestigios de un antiguo asentamiento aborigen denominado Llano del Sombrero.
Este espacio, constituye, en palabras de las arqueólogas María Castañeyra y Rosa López, “uno de los yacimientos mejor conservado y más desconocido de Fuerteventura.”
Allí se ha podido constatar la existencia de varias decenas de estructuras habitacionales de gran entidad. También un tagoror
El Tagoror o efequén, tenía funciones religiosas, y además servía para las reuniones de los moradores del lugar. En él se realizaban ritos y celebraciones comunitarias, tanto de carácter social como religioso.
Palmeral Madre del Agua tras la conquista
La entrada definitiva de los conquistadores franco-normandos se produjo por el Puerto de la Peña (actual Puerto de Ajuy). Desde el embarcadero subieron a pie por el barranco de Ajuy. Cuando llegaron a Madre del Agua, quedaron tan sorprendidos por la frondosidad del lugar, que pronto lo bautizaron como “La Huerta de Aníbal”, en honor a Aníbal, hijo bastardo del conquistador Gadifer de la Salle.
Las aguas que manaban del naciente de Madre del Agua estuvieron consideradas, durante siglos, como una de las aguas más puras de Fuerteventura. Aquí habitan especies vegetales que solo viven en aguas de gran transparencia y pureza, como son los berros, y los ñames.
El agua que brotaba del mismo suelo tuvo uso fundamentalmente agrícola. En las gavias cercanas se cultivaron alfalfa, trigo, millo y palmeras datileras.
Es un lugar al que puedes venir en cualquier época del año, pero, una de las mejores ocasiones, para disfrutar y conocer Madre del Agua, es cuando la primavera hace acto de presencia, y las tierras hinchadas de humedad lucen sus mejores galas con los caprichosos colores de la estación: verdes, azules, amarillos y rojos.
Su vegetación arbustiva, especialmente tarajales y acebuches, estuvo protegida desde el siglo XVII. Esta protección se refleja en
los Acuerdos del Cabildo, donde, encontramos en el año 1626:
“ (…) que nadie corte Tarajal, ni acebuche si no fuere con licencia del Cabildo, y que las licencias dadas hasta hoy las revocan, y que en la Madre del Agua no se corte madera con licencia o sin ella, todo ello pena de 2 ducados”
Madre del Agua es una de las áreas que mayor interés suscitan entre los amantes de la observación y de la fotografía ornitológica.
Curiosidades sobre Madre del Agua:
- Fue uno de los primeros espacios naturales de Fuerteventura en ser protegido por parte de las autoridades.
- Tanto en Gran Canaria como en Lanzarote y Tenerife existen lugares que también se llaman “Madre del Agua”. Madre tiene como significado, en todos esos casos, el de manantial.
- Una de las imágenes más icónicas del dramaturgo Miguel de Unamuno, subido a camello se tomó en este palmeral. Recordemos que, Unamuno estuvo desterrado, en 1924, en Fuerteventura por sus críticas al régimen de Primo de Rivera.
- El palmeral de Madre del Agua se convierte, cada año, en el punto de partida de la tradicional romería que la localidad de Ajuy realiza en honor a San Juan. A primera hora de la tarde cientos de romeros, ataviados con la vestimenta típica canaria, se congregan cerca del palmeral. Los romeros salen, barranco abajo, hacia el pueblo formando grupos. Todos entonan canciones tradicionales acompañados de timples y guitarras. También se engalanan carretas con hojas de palma. La romería concluye en la playa de la localidad.
¿Cómo llegar al palmeral de Madre del Agua?
Para visitar el palmeral de Madre del Agua hay que coger la carretera FV-621, que conecta Pájara con Ajuy. Cuando encuentres una casa en el mismo borde de la carretera con zonas de cultivo, reduce la velocidad, estás a punto de llegar a un lugar donde dejar el vehículo. Gira a la derecha en el primer desvío, apenas 200 metros de haber pasado la casa agrícola. Para los más despistados os dejamos aquí en enlace al Googlemaps.
Busca un buen lugar donde dejar el coche y camina barranco arriba. En tan solo 20 minutos estarás en el palmeral.