Sendero La Matilla – Vallebrón

La ruta senderista que os proponemos hoy es uno de los caminos denominados históricos. Fue transitado durante siglos. La vereda que, apenas tiene 6 kilómetros de longitud, fue, antaño, la más rápida y directa para ir de La Matilla a Vallebrón. La otra vía de comunicación suponía un trayecto de varias horas de recorrido.

Inicio de la ruta La Matilla – Vallebrón

La ruta da comienzo en la localidad de La Matilla, en las faldas de la montaña de la Muda. Aunque se puede acceder en vehículo particular hasta las cercanías del observatorio militar, nosotros preferimos aparcar en la Ermita de Nuestra Señora del Socorro.

Esos dos kilómetros de más que recorreremos a pie, nos permitirán  descubrir elementos históricos etnográficos y patrimoniales de gran valor. 

Ermita de Nuestra Señora del Socorro

En el centro del pueblo de La Matilla se localiza la ermita de Nuestra Señora del Socorro, un excelente enclave para aparcar el vehículo. Si tienes ocasión no dejes de visitar el santuario.

El templo de una sola nave, con cubierta de teja a tres aguas, fue levantado, a principios del siglo XVIII, por los vecinos de la Matilla. Con posterioridad se le añadió el calvario, situado frente a la ermita, la sacristía y el campanario.

Desde la ermita de La Matilla hay que dirigirse a la carretera principal, la Fv-10, y cruzarla. Inicia el acceso desde La Vega Nueva hacia la Montaña de la Muda. Para que no te despistes, aquí te dejamos el link de la calle que debes buscar.

Una vez hayas empezado a ascender por la estrecha y zigzagueante carretera irás descubriendo, a tus pies, una aldea dedicada fundamentalmente al sector primario. La agricultura y la ganadería caprina han sido, desde el siglo XVI, el sustento de La Matilla.

En la margen derecha de la carretera verás un “taro”, una edificación de planta circular de no más de 3,5 metros de altura, con una única puerta y sin ventanas. 

¿Qué es un taro?

Los taros son construcciones, por lo general, de planta circular y desarrollo troncocónico, que estaban destinadas a curar y conservar los quesos. Este tipo de edificación ya fue levantada por los mahos antes de la conquista franco-normanda.

Los taros pequeños, como el de la Matilla, solo contaban con un único hueco: una puerta orientada al sur. De esta manera quedaban protegidos del viento dominante, y se garantizaba la entrada de luz al interior del taro. Los de mayores dimensiones presentaban, al exterior, huecos a modo de saeteras que favorecían la circulación del aire.

Un poco más lejos del taro se pueden ver varias maretas. La de mayor entidad es la conocida como “mareta del pueblo”. Las maretas son la adaptación artificial de pequeñas hondonadas naturales en las que se estanca el agua de lluvia. Las maretas constituyen uno de los sistemas de almacenamiento de agua más antiguos de la isla.

Al cabo de dos kilómetros de haber iniciado el recorrido y a unos 200 metros de ascensión, llegamos al primer cartel de la Red de Senderos de Fuerteventura. Estos nos indican La Matilla y Tefía en una dirección, y, Vallebrón y Tindaya en la contraria.

Paisaje Protegido de Vallebrón.

Cogeremos el sendero dirección Vallebrón, que bordea la montaña de la Muda por su ladera Sureste. Tendremos el valle y el barranco de Valhondo a nuestra derecha. 

A pesar de ser un enclave con escasa pluviometría, es uno de los lugares donde mayor cantidad de agua se recoge de la zona, gracias a que la tierra extrae la humedad de las nubes que se quedan encajonadas en la montaña de la Muda. Esta característica ha hecho que, desde épocas prehispánicas hasta nuestros días, los majoreros hayan agudizado el ingenio para sacar el máximo partido a las aguas filtradas y superficiales arrastradas por las escorrentías. En el entorno de la Montaña de la Muda se localizan una docena de pozos. Dos de ellos los podemos ver en nuestro recorrido de hoy.

La Degollada del Renegado es un excelente enclave para hacer un alto en el camino, aun poco más largo. Desde aquí podremos apreciar mejor la formación en cuchillos de Vallebrón. Hacia el Este y el Norte se abre un fértil valle cuyo principal protagonista es la localidad de Vallebrón. Hacia el lado contrario, se divisa buena parte del municipio de Puerto del Rosario. 

La Degollada del Renegado conecta la montaña de la Muda con Morros Altos y el Pico de Don David. Por toda esta dorsal es frecuente encontrar vestigios de la cultura maho, ya sea en forma de petrograbados, restos cerámicos o incluso construcciones que sirvieron de cobijo. 

Desde la Degollada del Renegado desciende una cómoda y estrecha vereda que te acercará, en apenas 30 minutos, hasta la carretera Fv-103 cerca de Vallebrón.

Fauna y flora destacable en la ruta La Matilla – Vallebrón

En el recorrido propuesto hoy encontrarás altabacas, matos, tasaigos, joraos, espinos de mar, y turmeros, entre otras especies. Sin embargo, los acebuches bonsái quizás sea la vegetación más curiosa que podrás ver. 

Estos acebuches se caracterizan por su pequeñísimo porte. Son acebuches normales, a los que el ramoneo de las cabras, ha impedido que crezcan mucho. Hemos podido ver acebuches longevos que apenas superan los 50 centímetros de altura. 

En cuanto a la fauna, las aves son las más significativas. Tendrás ocasión de observar calandria canaria, la bisbita caminero, el alcaraván, la ganga ortega, corredor, perdiz moruna, avutarda, la abubilla, el herrerillo. Revoloteando por la zona no dejarás de ver cernícalos, aguilillas, guirres, y los omnipresentes cuervos.

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