En Fuerteventura es imposible caer en la monotonía, cuando se habla de playas. La costa este con sus extensos e infinitos arenales, y el litoral oeste, salvaje e indómito, hacen que esta isla sea uno de los destinos favoritos para los que buscan unas vacaciones llenas de experiencias.
Fuerteventura dispone de varias playas catalogadas entre las mejores del mundo. Una de las calas, que más auge está tomando en las redes sociales, es la playa del Valle. Esta cala se ha hecho muy popular, sobre todo, en Instagram, pues aquí hay unas piscinas naturales de infarto.
La Playa del Valle y sus piscinas naturales.
La playa del Valle de Santa Inés, para abreviar, playa del Valle, es conocida también como Aguas Verdes, por la urbanización que se levanta a sus espaldas.
Esta playa pertenece al histórico municipio de Betancuria. Se localiza en la costa oeste de Fuerteventura, en una zona bastante abrupta. La Playa del valle está acotada por la desembocadura de los barrancos de La Galera y El Valle. Su longitud apenas alcanza los 200 metros, mientras que su anchura media, está en torno a los 30 metros. El suelo está compuesto de rocas y callaos.
El atractivo de esta playa estriba, precisamente, en su entorno natural, lleno de escarpes rocosos y diques dispuestos de manera vertical. La naturaleza ha querido esculpir aquí un paisaje sorprendente y caprichoso, que en la costa se traduce en pequeñas piscinas naturales. Bueno, más que piscinas son amplias charcas o charcones, en los que caben dos o tres personas, no más.
Estas piscinas se llenan con la pleamar, permitiendo el baño, especialmente, durante la bajamar, y cuando el viento y las olas no azotan con fuerza.
El bañarse en una de estas piscinas es una estupenda oportunidad para descubrir un universo diferente, en el que conviven todo tipo de organismos, desde burgados y lapas, hasta animados cangrejos, misteriosas estrellas de mar y coloridos peces.
Breve historia de la Playa del Valle
Esta parte del litoral majorero ya era utilizado por los aborígenes de Fuerteventura. Hasta aquí llegaban, los mahos, para mariscar y pescar, también para alimentar a sus cabras. En las cercanías de la playa del Valle hay varios manaderos de agua dulce, donde crecían abundantes pastos.
Tras la conquista franco-normanda y la posterior colonización castellana, la Playa del Valle de Santa Inés, se convirtió en un importante enclave para la recolección de sal. Dicha sal se extraía de los cocederos naturales que, hoy en día, podemos ver en los solapones próximos al mar.
En los años 70 del siglo XX se empezó urbanizar toda esta zona. Pretendían convertirla en una pequeña Benidorm, con más de 76.000 camas turísticas. De ahí que veamos tantas casas abandonadas, a medio construir, además de terrenos parcelados con preinstalación de luz, agua, etc.
Entre los hitos históricos más reseñables ocurridos en la costa de la Playa del Valle, se encuentra el hundimiento de un barco.
El 21 de diciembre de 1984, el portacontenedores “Júcar”, embarrancó en la Playa del Valle de Santa Inés, mientras cubría el trayecto entre el Puerto de la Luz y los puertos de Gijón y Santander. Durante varios días las batidas del mar, sobre el carguero, provocaron que se soltaran los contenedores. Llegaron a la orilla miles de mercancías, que la gente se afanaba por recoger. Se encontraban juguetes, aceite, frutas, mantas, café, perfumes franceses, botellas de ginebra y whisky, e incluso productos de limpieza .
Los restos del barco Júcar se terminaron de retirar en 2004, aun así, todavía quedan algunos vestigios en los fondos marinos de las calas cercanas.
Preguntas frecuentes de la playa del Valle de Santa Inés
Si vas a bañarte hazlo con mucha precaución y solo cuando el mar esté tranquilo.