Poeta Domingo Velázquez

Domingo Velázquez Cabrera fue uno de los mejores escritores líricos que ha dado Fuerteventura durante el siglo XX. Se enmarca dentro de la denominada “Generación de la Postguerra”, considerándolo como uno de los poetas más significativos de esa generación. Hoy nos acercamos a su historia.

Domingo Velázquez Cabrera (1911 – 2003)

Domingo Velázquez nació el 14 de mayo de 1911 en la Rosa del Taro, un diseminado de casas perteneciente al extinto municipio de Casillas del Ángel.

Desde muy pequeño le fascinó el mundo de la farándula, no en vano elaboró, artesanalmente, junto con sus amigos un pequeño teatro de marionetas con los que entretenía a familiares, amigos y vecinos. Pero, lo que más marcó al joven majorero fueron las tertulias que se organizaban, en Puerto del Rosario, entorno a Miguel de Unamuno durante su destierro en Fuerteventura. A esas tertulias asistía acompañado de su padre, el político y alcalde de Casillas del Ángel, Domingo Velázquez González.

A los 16 años Domingo Velázquez se marchó a Las Palmas con el fin de cursar los estudios de Bachillerato y labrarse un futuro. En la capital Gran Canaria trabajó como dependiente en varios comercios y como agente comercial. 

Desde bien temprano cultivó la poesía siendo el teatro donde puso mayor empeño. En 1933 fundó, en Gáldar, la Compañía Artística Taro, agrupación compuesta por una treintena de actores. El elenco cosechó grandes éxitos tanto de crítica como de público.

Un par de años más tarde sus inquietudes por viajar lo llevaron a recorrer buena parte de Europa. Francia, Italia, Bélgica y Holanda fueron algunos de los países que visitó.

Fijó su residencia entre los años 1936 y 1939 en Santa Cruz de Tenerife, por cuestiones de trabajo. Después en Gran Canaria.

En 1936 trató de publicar su primer libro de versos: “Poemas del sueño errante”. El inicio de la Guerra Civil era inminente y su proyecto quedó aparcado. 

Domingo Velázquez entró a formar parte de las filas del ejército. Su primer destino estuvo muy lejos de Canarias, en La Coruña. Posteriormente entró en combate y fue herido en una pierna durante la famosa batalla de Pozo Blanco. 

Tras el fin de la contienda bélica hizo un segundo intento por publicar “Poemas del sueño errante”, pero esta vez, a Domingo Velázquez Cabrera le pareció que sus versos eran inmaduros para ser plasmados en un libro. Al final, el poemario vio la luz casi tres décadas más tarde de ser escrito, concretamente en 1963.

Sus amigos participaron activamente tanto en la producción del libro como en su presentación, que fue todo un acontecimiento en el ambiente cultural de Tenerife y las Palmas.

Del libro hay que destacar que su prólogo lo escribió el poeta tinerfeño Pedro García Cabrera. Los poemas iban acompañados por dibujos del artista Rafael Monzón.

 

En 1964 recibió el premio Tomás Morales de poesía, con una colección de poemas que formarían parte del libro “Caminos”.

Las escasas publicaciones poéticas de Domingo y el desfase temporal  de los mismos, pues no iban a la par con las inquietudes de la época, fueron siempre los mayores obstáculos para que se le considerara en serio como un poeta contemporáneo. De ello era consciente el majorero.

Al igual que con su primer libro otras publicaciones pasaron por la misma atemporalidad. Por ejemplo: “Los caminos”, poemario escrito sobre 1945, se editó en 1982. “Palabras para volver” que está conformado por poemas escritos entre 1940 y 1980 se publicó en 1990. Con Isla Llana también ocurrió lo mismo.

 

Siempre estuvo más volcado hacia el teatro y en diversas actividades culturales que en la poesía.

• Fue cofundador y director de la Compañía Artística “Tara” en Gáldar (1974).
• Cofundador de “Meo Tea”, grupo artístico recreativo en Las Palmas (1963).
• Cofundador y director de Teatro de Arte de Las Palmas (1965-1970).
• Fundador, editor y redactor de “Fablas”, una revista de poesía y crítica literaria nacida en 1969. Tenía periodicidad mensual, que tuvo continuidad ininterrumpida hasta 1974. Después salió de manera intermitente hasta 1979. El número 75 sería el último.
• Fundador de “Fablas Ediciones”, en Las Palmas (1971-85) .

 

A pesar de sus viajes y de su ocupada vida cultural no dejó de colaborar con diversas revistas literarias y periódicos, entre ellos: Gánigo, Fablas, Diario de Las Palmas, La Provincia, La Tarde, y El Correo de Fuerteventura.

En Fuerteventura siempre se le quiso a este majorero ilustre, prueba de ello son los diferentes actos que ha presidido o se han realizado para homenajearlo. 

Destacamos tres: 

Fue pregonero de las fiestas patronales de Puerto del Rosario de 1965.

En 1996 la Consejería de Cultura del Cabildo de Fuerteventura creó El Premio de Creación Literaria Poeta Domingo Velázquez.

También el colegio de El Matorral, perteneciente al municipio de Puerto del Rosario lleva su nombre. Fue inaugurado en 2004, apenas unos meses después del fallecimiento del poeta en la ciudad de Las Palmas.

En 2013 se creó el Club de Lectura Fablas, quienes organizan un encuentro anual de clubes de lectura de Fuerteventura. Asimismo comparten vivencias literarias con escritores consagrados.

 

Para concluir con este breve repaso a la vida de Domingo Velázquez Cabrera os dejamos este poema.

Paisaje majorero

LLANURAS sin más sombra

que la de las remotas nubes, altas…

Allá, en el horizonte.

legendario un molino – atalaya –

espera, espera, espera…,

inmóviles sus alas,

en las que ahora el viento

y el pájaro descansan.

Dilatados caminos,

palmeras solitarias

– clavadas como cruces gigantescas

sobre la tierra parda –

y lentos dromedarios

rumiando, eternamente, la esperanza.

Un hombre enjuto, erguido

sobre la Isla, canta.

 

Domingo Velázquez Cabrera – Perteneciente al poemario Isla Llana