Conocer los paisajes majoreros, a golpe de pedal, es una de las mejores opciones para pasar tus vacaciones. Esta manera de recorrer Fuerteventura te permite ir descubriendo, a tu ritmo, las maravillas que te ofrece la isla, sobre todo, su costa.
Hoy os proponemos un itinerario de unos 9 Kilómetros lleno de historia y rincones con encanto. La ruta te llevará, sin apenas esfuerzo, desde la playa de la Guirra, en Caleta de Fuste, hasta Pozo Negro.
Historia de la ruta Playa de la Guirra – Pozo Negro
Tanto Caleta de Fuste como Pozo Negro, dos localidades costeras de Antigua, han sido fundamentales en el desarrollo comercial de Fuerteventura.
Durante mucho tiempo, la manera más sencilla de ir desde Pozo Negro hasta Caleta de Fuste fue ir por la costa, justo por el sendero que estamos recorriendo hoy.
Caleta de Fuste fue un puerto marítimo importante. Desde aquí han salido durante siglos, y hacia otros destinos insulares, barcos cargados de cal. En la playa de la Guirra quedan, todavía, hornos de cal centenarios.
Por su parte, Pozo Negro, ha jugado un papel destacado como puerto de mercancías. Durante la conquista de Fuerteventura (1402 – 1404) el puerto de Pozo Negro acogió las naves franco-normandas cargadas de soldados, armamento y víveres. Cuando acabó la conquista, Pozo Negro se convirtió en un asentamiento estable, y su puerto fue considerado como uno de los más importantes para la entrada de víveres. Esta relevancia duró hasta bien entrado el siglo XIX.
En un principio, este histórico sendero, que bordea la costa, era mucho más estrecho y sinuoso. Tenía el ancho suficiente para que un par de camellos con su carga pudieran pasar por él. Actualmente el camino es apto tanto para recorrerlo en 4 X 4 como para hacerlo a pie o en bici. Esto es debido a que fue remodelado, para el tránsito de vehículos en 1941, con mano de obra presidiaria, concretamente por el Batallón Disciplinario de Soldados Trabajadores Penados nº 91. Estos mismos presos levantaron los diversos Bunkers que veremos en todo el recorrido.
Puntos de interés desde Playa de la Guirra hasta Pozo Negro
Los hornos de cal de la Guirra son un excelente punto de encuentro desde el que comenzar la ruta. Además de disponer de un amplio aparcamiento, en el centro comercial que hay a sus espaldas puedes comprar algo de avituallamiento, si lo necesitas.
Los hornos de cal de la Guirra
Es un conjunto de tres hornos, un almacén y la caseta-vivienda de los caleros, así como un aljibe de unos 300 metros cúbicos de capacidad.
Los hornos de la Guirra datan del siglo XVIII, son de tipología industrial, circulares, y desarrollo troncocónico escalonado, con grandes paredes de mampostería de dos o tres metros de espesor y cubierta con ladrillo refractario. Estuvieron funcionando hasta mediados del siglo XX.
Yacimiento Paleontológico de La Guirra
A apenas 500 metros de comenzar la ruta, en dirección sur, encontramos la primera parada. Se trata del Yacimiento Paleontológico de La Guirra. Aquí, a orillas del mar, tendrás oportunidad de ver una buena cantidad de fósiles marinos. En su mayor parte son conchas y moluscos del Pleistoceno, pero también hay más recientes, del Holoceno, con una edad estimada de 4.000 años.
Salinas del Carmen y Museo de la sal.
Las Salinas del Carmen es el siguiente hito histórico que veremos en este recorrido. Se localiza a unos 3 kilómetros al sur de Caleta de Fuste, frente a una espectacular rasa marina, utilizada, desde épocas inmemoriales, para la captura de peces durante la bajamar.
Las salinas del Carmen datan de finales del siglo XVIII. De ellas se han extraído toneladas de sal marina y estuvieron en funcionamiento, ininterrumpidamente, hasta mediados del siglo XX. Tras unas décadas de abandono las instituciones públicas adquirieron las salinas, musealizando este enclave. Aquí se instaló el Museo de la Sal.
En 2016 se modernizaron las instalaciones, poniendo, de nuevo, las salinas en servicio. La sal extraída de las Salinas del Carmen es de gran calidad. Ha obtenido varios galardones que la avalan como la Mejor Sal Marina de Canarias.
Playa del Puerto de la Torre
Seguimos nuestro periplo hacia Pozo Negro. Siguiente parada: Playa del Puerto de la Torre.
Esta playa de algo más de 200 metros de longitud y una anchura de unos 5 metros, se localiza en la desembocadura del barranco de La Torre.
Esta parte del litoral majorero es un puerto natural utilizado desde el siglo XV. Sirvió de entrada de mercancías y de fondeadero de barcos, en cuyas bodegas se cargaba la cal, procedente del horno cercano.
La playa está formada por callaos y rocas. Es uno de los enclaves predilectos para los que le gusta la pesca con caña, pero también para los que buscan la tranquilidad de la noche.
Caleta de la Ballena, Playa de Majada de las Cabras, Caleta Blanca y Playa Leandro
Desde la Playa del Puerto de la Torre hasta Pozo Negro encontramos cuatro maravillosas calas solitarias en forma de herradura, que son La Playa de Majada de las Cabras, Caleta de la Ballena, Caleta Blanca y Playa Leandro.
Se caracterizan por estar protegidas de los vientos dominantes por pequeños escarpes rocosos. Sus suelos están compuestos de rocas y callaos.
Todas ellas son ideales para la práctica del buceo de superficie o snorkel, donde ver salemas, pejeverdes, fulas, pez araña, viejas, etc.
Pozo Negro
El final de nuestra ruta se encuentra en Pozo Negro, un coqueto y pequeño pueblo costero actualmente dedicado a la pesca de bajura, la ganadería caprina y al turismo.
En Pozo Negro hay un par de restaurantes cuya especialidad son las paellas y el pescado fresco. Además, cuenta con la única zona de acampada de Antigua, con 72 plazas para la instalación provisional de casetas, caravanas o similares, y un albergue con una capacidad de 60 plazas.
Cerca de Pozo Negro se sitúa el Poblado de la Atalayita, un enclave que no puedes dejar de visitar.